sábado, 26 de febrero de 2011

XXVII Concentración Invernal Villa de Rota; Febrero-2011

La cosa pintaba bien. Un día de esos que agradeces haberte comprado una moto, los colegas que sabes que esperan irse de concentra con más ganas que tu, un botellín fresquito a las 11.30 de la mañana y el exquisito rugir de nuestros motores hambrientos de kilómetros.

Hacia dos o tres años que no pisaba la concentra de Rota y este año tenia que ser mi conciliación con el suelo roteño.  A mediodía salíamos de Dos Hermanas Juaky, Beiby, Sensu y servidor rumbo a tierras gaditanas en un viaje tranquilote y con algo de frío. He de informar que La Perla sufrio un pequeño percance pues una criaturita que circulaba en coche delante nuestra hizo una maniobra brusca que provoco que Juaky se estampara por detrás y yo me deleitara con los jaramagos de la cuneta. Por suerte no paso nada y, tras un rapido atestado de la benemérita nos dispusimos a llegar a la concentra porque la garganta la teníamos seca y algunos Jartibles por allí pululaban ya.


Había mas puestos y baretos que otros años y mucha mas gente aun. Un ambientazo increíble pero muchas R´s (de todo ha de haber en la viña del señor jejeje) y la zona de acampada que este año era cubierta. Pues lo de siempre... llegar, descargar, montar y a beber.



Buena música, buen ambiente, algunos viejos conocidos por allí, los Jartibles que están en todos lados, las bellezas de N-431 embelesándonos y cerveza, cerveza y mas cerveza. Pudimos ver a mi compañero de currelo Antonio con una Indian Chief digna de una buena foto entre nuestras piernas. La tarde transcurrió entre batucadas, cervezas varias y un olor a goma quemada increíblemente desagradable. Momentazo importarnte las cervezas que nos invitó unos de los guardias que nos atendieron cuando el ostión de mediodia jajajaaj. De noche mas música, strepteases y los barcelós fresquitos que no faltaban. 11.000 personas dicen que llegaron a estar por allí.


Al despertarme el domingo notaba ese leve dolor de cabeza que misteriosamente me acompaña los fines de semana y un frió mortal en la espalda pues la tienda la coloque sobre la arena tal cual. Una pequeña vuelta por el recinto para desayunar y rumbo a Sevilla City  yo solo y mis circunstancias y resulta que me perdí en algún punto entre la provincia de Cádiz y Sevilla pero, mas que preocuparme, sentí esa agradable sensación de rodar sin rumbo en simbiosis con el asfalto y el viento de cara...