Realmente poco hay que decir (que no se sepa ya) sobre la concentración a la que asistimos ayer Jartibles Custom Club en tropel. Nuestros amigos de El Myzil celebraban su quinta concentración y nos abrian su recién inaugurada casa para disfrutar de un sábado que, aún extenso, se nos hizo corto.
Todo comenzó a mediodía con unas cervezas (helio incluido) en Mairena del Aljarafe donde algunos del grupo habíamos quedado para salir a la concentra. Al llegar pudimos comprobar como ya había bastante afluencia de público y la buena pinta que tenía todo. Saludos y más saludos, deleitarnos con las burras allí presentes, una cerveza en la mano y a inscribirnos.
Muchos clubes amigos, conocidos y personajismo motero en general. La nueva sede de El Myzil es increíblemente guapa y nosotros nos sentimos como en casa. La cerveza no paró de correr y, como siempre, la comida no faltaba y además de calidad. Un diez para el plato de caldereta que me metí entre pecho y espalda cuando más falta me hacía. Otro diez para esas bandejas rellenas de chicharrones que asomaban sobre las cabezas de los asistentes.
Mención especial a los grupos SE-30, Calibre 52 y Juego Sucio que nos hicieron ver el talento y ganas de buen rock que gastamos por aquí. A las dos de la madrugada la Base de El Myzil aún estaba repleta de peña bailando y bebiendo y con ganas de marcha.
Mis humildes felicitaciones a los amigos de El Myzil por habernos hecho pasar un sábado difícil de olvidar pero, por favor... otra vez asad el cochino a doscientos metros que aún huelo a chabola.
