martes, 12 de octubre de 2010

Mi vuelta a España (hasta que el culo o la cartera aguanten); 4 a 13 de Sept/10

Cierto día, mi buen amigo Virgilio y yo, decidimos hacer una ruta más o menos larga con las burras. La idea inicial se basaba en subir la Vía de la Plata y bajar tal cual pero sin dejar de saborear los pueblos y paisajes que la jalonan. Iba pasando el tiempo y pensábamos que, si llegamos hasta León o cercanías ¿por que no llegamos hasta Santiago de Compostela?. Interesante.






Los días pasaban y sabíamos que el viaje se nos iba a quedar corto. Por una vez había ganas de devorar kilómetros así que tras varias conversaciones, cervezas, rotuladores pintando mapas y demás historias nos decidimos a tocar el Mar Cantábrico y así conocer aquello que Asturias y Cantabria nos ofrecía. La cosa echa a rodar y se deja el itinerario un poco de lado para empezar a concienciarse del viaje y todo aquello que nos hiciera falta. Ilusión no nos falta y, en una muestra mas de ambición (o ¿indecision?), le echamos huevos y marcamos la ruta hasta el País Vasco-Francés para ir bajando por Navarra y Aragón hasta nuestra tierra.

La ruta estaba marcada. Nuestro compañero Manolo (que en un principio iba a acompañarnos) decide apearse de la moto antes de tiempo por motivos personales. Estaba claro que Virgilio y yo nos íbamos de viaje como tantas otras veces pero un par de meses antes se pronuncia mi amigo y socio Pedro. "Kiyo yo me voy con vosotros". Pues somos tres. Yo y mi Shadow, Virgilio con su Virago y Pedro con su Venox. Idas y venidas de Marbella a Torremolinos. Reunión y comilona en Marbella para cerrar itinerarios ya que la ruta que teníamos marcada era algo orientativo. Vamos a hacerlo bien, ya pararemos donde nos de la gana.

Raudo y veloz pasa el verano con ciertos nervios ya que en Junio dejé mi montura en el taller para transformarla y, después de casi tres meses la recogí tres días antes de marchar,,,pufffff.

Cuatro de septiembre.

¡¡Vámonos que nos vamos!! Habíamos quedado a las nueve de la mañana en la entrada de Sevilla desde Málaga y Virgilio nos llama a la media hora desde la antigua fabrica de Cruzcampo. Esto promete así que a llenar los depósitos y tirando millas pero en la gasolinera mas próxima descubro que el tornillo que sujeta la parte delantera de mi sillón se ha desprendido mostrándose increiblemente feo. Vaya rollo,,,,,, al barrio a por tornillos con sellador para que no vuelva a ocurrir. Salimos de Sevilla tarde, pero nos da igual.



Buscamos Extremadura por la Sierra Norte de Sevilla marcándonos una ruta bastante guapa y parando un par de veces a tomarnos un "refrigerio". El caso es que llegamos hasta Zalamea de la Serena habiendo cruzado la comarca entera. Nos sablaron comiendo, mi moto momentaneamente se quedo sin batería y hacia un calor que derretía una vaca. Rectas y mas rectas hasta enlazar con la autovía que nos dejaría junto a Trujillo. Bonita ciudad, una sorpresa la verdad. A Virgilio se le parte el cable del embrague pero se soluciona en menos de una hora. Hay que llegar a Plasencia. Apretamos puños y llegamos a Plasencia de noche habiendo cruzado el P.N. de Monfragüe atardeciendo. Increible.



Increíble también la caminata de 25 km´s y otros tantos de vuelta mientras intentaba encontrar el albergue que teníamos para dormir. Y lo encontré tras pasar un frío del carajo y cruzar un par de bosques (uno de ellos se llamaba la Garganta de los Infiernos, tócate los huevos!!!) pero estaba cerrado. Con la cara de otro me dirigí a buscar a esta gente que habían averiguado una habitación triple en la Casa del Terror. Caímos rendidos.

Cinco de Septiembre.

Nos despertamos y desayunamos tranquilos para buscar Salamanca tras atravesar el Valle del Jerte pero... por tercera vez en mi vida motera destruyo el freno delantero. Encefalograma plano. En estos momentos mi querido antirrobo yace bajo las aguas del río Jerte pero no me como la cabeza, esto no se puede suspender. Termino de cargar la moto y le apaño el freno en una sombra cercana. A Salamanca sin freno delantero, me da igual ya que la moto frena perfectamente de atrás así que con cuidadito.




Paramos a degustar productos típicos cerca de Guijuelo y llegamos a Salamanca en un día soleado como el que mas. Esta ciudad es preciosa.. Enamora. Mientras observamos gustosos su esplendida Plaza  Mayor se acercan tres señoritas.

- ¿Venís a la manifa anti-taurina?- nos dice una.
- Er toreo es grandesa- responde Pedro. (Bien, Pedro, bien)

Pero estamos de paso, hay que llegar a León. Así que nos tomamos otra fresquita (otro sablazo) y prestos a León sin escalas. Llegamos bien pero no teníamos pensada una parada aqui asi que nos toca buscar alojamiento. Lo encontramos y sin problemas. Una vuelta por el famoso Barrio Húmedo para comer cecina y chacinas varias. Vimos a Virgilio en su máximo esplendor cubatero haciendo dianas y decidimos irnos. El reventón es brutal y yo he de localizar la casa Honda para arreglar el freno.



Nos despertamos y salgo pronto del hostal para ir al taller donde el trato fue exquisito y me cito para la mañana siguiente ya que la pieza estará allí. Me doy un corte de pelo hasta encontrarme con mis acompañantes en un taller oficial de Yamaha ya que el cuentakilómetros de Virgilio se ha averiado y, bueno, también quiere oír sus escapes. Pero esto ya es otra historia.


Salimos del taller por la noche y nos pilla un chaparrón de los que dan miedo. Virgilio se pierde y yo estreno los escapes con una buena quemadura en la pierna. A comer y vaciar la petaca de DYC.

Siete de Septiembre.

Nos despertamos, cargamos y al taller. En un cuarto de hora esta arreglada la burra. A buscar Gijón por el Puerto de Pajares. Parece que va a llover.



Y vaya si llovió. Lluvia y viento de cara hasta el mismo puerto donde paramos a comer. Ya estamos en Asturias y no nos lloverá más durante el viaje. Creo que nos merecemos una sidra y una fabada como Dios manda.



Increíbles las pendientes de bajada del puerto. El viaje es tranquilo hasta Gijon donde nos hospedamos en una pensión de las mas autenticas. Suelo de madera, muebles del año cuatro y una chimenea. Diez pavos la noche. Tengo miedo.

Nos recoge allí mismo mi buen amigo Tino del Shadow Custom Club y nos dirigimos al Carpe Diem, bar de Andrea, otro socio del club. Allí nos espera Tiri acompañado de Taz, Emma, Chester y Bueno. Unas birras y fotos. No hay 7up. Virgilio se va y lo acompaña Pedro. Yo me tomo unos Barcelós fresquitos con los colegas hasta tarde.



Ocho de Septiembre.

Yo y mi resaca nos despertamos viendo como Pedro y Virgilio ya han hecho las maletas. Ahora me toca a mi. En cinco minutos ya estamos cargando las motos. Uno de los actores de "Doctor Mateo" que por allí andaba me pregunta si mi moto es una Harley... Nos habían recomendado una ruta para cruzar los Picos de Europa. Y los cruzamos. Y los saboreamos. Cangas, Covadonga, Cabrales, Panes. Por Asturias me quito el sombrero.




Llegamos a Santander pero entramos rápidamente para ver el estadio y la playa de El Sardinero. No pudimos entrar con las motos en el palacio de La Magdalena. Tenemos prisa. Hay que llegar a Santoña de día.

Y llegamos a Santoña y encontramos el albergue. Cerrado. ¿Cerrado?. Son las fiestas del pueblo y los músicos contratados copan las estancias. Virgilio liga con una peregrina que nos indica que podemos dormir en tiendas habilitadas para los peregrinos. Bien. A tomarnos una birra y comprar papeo. Veo a Miguel Ángel Revilla (Pte.Com.Cantabra) y le casco dos besos. Un buenazo el tío jejeje. Justo cuando llegamos al albergue cae el diluvio universal. A comer y a dormir. Mañana sera otro día.



Nueve de Septiembre.

Salimos bien temprano. El cielo esta despejado así que sin prisas. Queremos tomar unos pintxos en Bilbao y llamamos a su gran embajador y mejor amigo, Jai amo y señor de Santutxo, el cual nos recoge a la entrada de la ciudad y nos da una pequeña vuelta hasta la Plaza Nueva donde los pintxos volaban y el txacolí fluía por nuestros gaznates. Nos encontramos a Alex de la playa ¿Que hará allí? jajajaj. Una foto en una herriko otra en un Banesto quemado y una foto de radar a mi espalda. Cagando leches a St.Jean-de-Luz donde llegamos a media tarde a tomarnos un crepe. Se me ha jodido el cable que controla la pata. Me da igual.




¿Le echamos huevos y tiramos pa Pamplona? ¡Claro hombre!. Mala idea. Mas kilómetros de los que creíamos, un frio de la leche y una carretera siniestra. Eso si, el firme estaba bien. Jamas pense que me iba a dar tanta alegría llegar a Pamplona donde nos alojamos junto a la calle Estafeta. Increíble la mandarra con pisto y huevos fritos. A sobarla que los maños nos han llamado cuarenta veces.

Diez de Septiembre.

El viaje va a ser tranquilo. Hace bastante calor pero no nos importa. Este sol no pica (¿que no?).Unas compras y varias fotos. Llamo a Michi, mi antiguo compañero en TYGAMA y amigo. Nos tomamos unos pintxos y unas birras pero tenemos que irnos. Una parada en El Paso de Tafalla, visita al castillo de Olite el cual es increíblemente guapo y rumbo a Zaragoza con parada en Tudela a comer algo. Más calor y millones de molinos de viento. Llegamos a Zaragoza y visitamos El Pilar. Un lío con el GPS para buscar fonda en la Plaza de España. Esta gente no quieren salir. Yo me piro a buscar a mis maños. Me recogen cerca de donde habíamos quedado y la riquísima cerveza Ámbar fluye por mis venas. Un par de ellas mas en un bar motero y a sobarla.





Once de Septiembre.

Salimos temprano. Vamos bajando buscando Teruel tras parar a tomar un café. Teruel es bonita, muy bonita. Compramos chacina y nos tomamos unas birras. Queremos bajar hasta donde podamos ya que Pedro ha de estar el domingo a mediodía en Sevilla para ver a su jefe. Comemos en un pequeño pueblo perdido en la sierra turolense sentados en un merendero bajo un eucalipto donde, mira tu por donde, conozco a dos Poveas, ambos de El Saucejo (¡si es que estamos por todos lados!). Paramos en Albacete a decidir el camino... no es mala hora pero quedan dos horas de luz. Sacamos pecho hasta dormir en Balazote. Virgilio se compra la navaja más grande jamas creada.





Doce de Septiembre.

Virgilio y yo dormimos en la misma habitación y Pedro solo. Pedro se levanta muy temprano para llegar a Sevilla a mediodía pero nosotros necesitamos descansar. Al despertarnos, desayunar y cargar las motos todavía es buena hora así que vamos tranquilos buscando Linares donde llegamos a mediodía no sin antes hacer algunas fotos y bailar salsa en medio de la carretera. Esto ultimo es verídico.



En Linares tomamos mil tapas como debe ser allí y pensamos que podíamos pasar noche en Córdoba pero al final desistimos. El viaje es tranquilo y Virgilio ha perdido un espejo y no se ha dado ni cuenta. Mi espalda y mi trasera se están resintiendo después de tantos días de viaje. En Córdoba damos una vuelta accidentada pero teníamos que ver la Mezquita.



En el desvío de la autovía a Málaga nos despedimos. Lo hemos conseguido aun habiendo acribillado la cartera. Virgilio toma rumbo a Torremolinos y yo... bueno yo decido hacer algunos kilómetros mas.



Me desvío en el cruce de La Campana para ir a ver a mis amigos. Antes he hecho una ruta por la sierra y casualmente he visto algunos moteros amigos de ruta. Un fiestorro bien merecido en La Campana y a dormir a casa de mi gran amigo y hermano Jose Luis "el Rucho".

Trece de Septiembre.

Me despierto temprano y tomo rumbo a Sevilla pero por la ribera del Guadalquivir (aun me quedan ganas de rodar). Es cerca de la una del mediodía y acabo de llegar a mi casa.

Mi viaje ha terminado.

3 comentarios:

  1. tas quedao ciego con los judiones no perro??

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  2. Soy Gaspar del Shadow CC. Muy buena tu crónica.

    Tio!!! Haber pegado un toque en Teruel, aunque solo hubiese sido para un almuerzo rápido.

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