Algo me daba a mí que este no iba a ser una concentra peculiar. El tiempo prometía temperaturas incitadoras de beber cerveza, la carretera de la ruta era bastante buena y los paisajes por los que pasaríamos nos harían sentir orgullosos de llevar 200 kgs. entre las piernas. El año pasado no pude ir a Mineros y tenía muchísimas ganas de ir así que estaba obligado a enmarronar a la peña y tragar millas hasta el centro de La Mancha.
El viernes con un calor de dos pares de cojones recogí mi burra en Dos Hermanas tras una breve estancia en el taller para cambiar la batería. Juaky y Beiby no iban a venir pero el rugir de La Perla a mis espaldas los delató y allá que fuimos en busca de Black del SCC y Sensu de Jartibles que nos esperaban en una estación de servicio de la N-IV pero ¡sorpresa!, cuando las cuatro burras arrancaban para entrar en carretera aparecieron Ameiva, Ebpam, Javi LR y La China de Jartibles. Nadie lo esperaba ¿o si?. Se decantaron por Mineros antes que Coyotes. Sabia decisión pisha.
A unos 25 kms. de Sevilla otra sorpresa. La Gitana comenzó a fallar, si, los mísmos síntomas del viaje a Ayamonte diez días atras. "¿Qué le pasa a mi burra joder?" pensaba yo mientras una gota de sudor frío recorría mi sien. En un debate interior de un minuto debía decidir si volverme o seguir. Decidí seguir. Craso error. Siguió dando fallos a ratos y ninguno sabíamos cuál podría ser lo que fallaba. Que si la batería mal instalada, que si el agua, regulador de potencia, un cable suelto... Debíamos continuar todo el grupo pero cruzando Sierra Morena (con un frío del copón) me descolgué obligando a Sensu, que iba de escoba, a pasar frío y aguantar mis constantes parones.
El caso es que llegamos y allí estaban ya medio tajaos Pepinillo, Luckyrobe y El Impío del Shadow CC "direct from Madriz". El tiempo de acampar e inscribirnos para empezar a engullir birra a saco. Me encantó la especie de Oktober Fest que habían montado allí con precios muy buenos de cerveza de importación y el buen rollo que se percibía. El resto de nuestro grupo llegó un poco más tarde para juntarnos a cenar y a liarla un poco como nos gusta.
Al día siguiente aparecieron los cordobeses del SCC. Pinotxo, Patxi y Felixón que me pillaron saliendo de la concentra para ir a la ciudad a sacar pasta. Tambien Pegaso y Mamen del SCC desde Toledo para pasar el día con nosotros. Entre una cosa y otra me enredé con los Jartibles y no pude almorzar con la gente del Shadow que habían quedado con Carranza y señora en un restaurante de por allí. Yo tampoco me puedo quejar porque nos pusimos de cañas y tapas bastante bien y, de paso, aprovechamos para comprar ese líquido color ámbar que tanto nos gusta y altera nuestras personalidades.
Tarde de piscinita, cubatitas, donuts derretidos y las ventosidades que dicha mezcla genera. Cuando nos dimos cuenta ya no podíamos vocalizar y estábamos rodeados de niñas mientras veíamos una lección magistral de como cantar en playback por parte de El Koala. Aquí he de aclarar que fuimos a hacernos unas fotos con El Koala y para que le firmara una camiseta a Pinotxo y el paleto pseudoartista este nos habló de malas maneras y encima se puso chulo. Llevo una semana para intentar entender cómo puede ir de "divo" un personajes que ni canta, ni se mueve en el escenario y que, encima, se autodenomina creador del agropop cuando dicho estilo lo inventó No me pises que llevo chanclas. Total, aquí hasta el más retrasado se llena los bolsillos por la jeta (¡y vaya jeta! como sumergida en aceite hirviendo).
Del resto de la noche poco más recuerdo. Que me subí al escenario con un grupo tributo a Los Inhumanos, que me caí de un banco, que le robé unas gafas de pasta a Ameiva y que Sensu y yo intentamos "polinizar" a dos oriundas del lugar. El caso es que no nos portaríamos mal del todo porque al día siguiente dimos el número de teléfono y en estos días he recibido varias invitaciones en el facebook. Perzonaheh zemoh....
Nos despertamos el domingo Sensu y yo medio zombis. Se habían ido los cordobeses, los madrileños y los Jartibles menos Juaky y Beiby. Almorzar para desayunar, ver la entrega de premios y una declaración de matrimonio desde el escenario. Todo muy guapo y muy buen rollo así que nos dispusimos a partir a Sevilla tranquilotes hasta que, a 50 kms. de Puertollano La Gitana volvió a fallar. Tuvimos que pararnos para llamar al seguro (unos verdaderos hijos de puta) pero decidí continuar un poco más hasta que se paró definitivamente. Llamamos a la grúa y esperamos hora y media hasta que decidí que era mejor que mis acompañantes se fueran a Sevilla y me comiera yo solo el marrón. A los veinte minutos me trajeron agua para no volver a verlos más.
Las tres peores horas de estos últimos años. Un calor maligno, la moto parada en una curva en una cuesta en plena montaña. Sin agua. Sin apenas sombra. Sin reloj. Sin móvil. Sin ganas de vivir. Cuando llegó la grúa comprobamos que el fallo no era el que daba semanas atrás así que la cargamos y partimos a Puertollano donde, a día de hoy, permanece mi querida Gitana echándome de menos, supongo, como yo a ella.
Ha sido una concentra de conclusiones varias. Las R´s y las motos de verdad pueden convivir, Shadow CC y Jartibles cada día más hermanos, el Shadow CC crece día a día y con gente de calidad, que Sensu y yo seguimos cerrando fiestas y que en España los malos no son los bancos, son las aseguradoras.
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