miércoles, 28 de septiembre de 2011

VIII Kedada Shadow Custom Club; Miraflores (Madrid) Sept-2011

Seis meses han pasado ya desde la kedada de Torrevieja y estábamos deseando volver a juntarnos para pasárnoslo como sólo nosotros sabemos hacerlo. El viernes por la mañana tiramos millas Juaky, su hermano y yo desde Sevilla enlatados ya que mi Gitana había vuelto a fallar la noche anterior y no estaba seguro de meterla en vereda. Esta vez no importa ir en lata, lo único importante es volver a ver a los amigos del Shadow Custom Club. La octava tocaba en Miraflores de la Sierra, Madrid, a cargo de Acrux, Campa y con la colaboración del Komando Madriz.

Todo estaba calculado. Camino de ida, tiempo de paradas, dónde repostar pero todo se fue "ar caraho" cuando pudimos comprobar que el copiloto había incluido en el GPS la palabra "Miraflores" y no Miraflores de la Sierra que era nuestro destino. Efectivamente, no se ni cómo ni cuándo acabamos en la Plaza de España de la capital bajo la atenta mirada del Palacio Real. Hora y media para salir de la capital y tomar rumbo a nuestro anhelado destino. Mi buen amigo Juaky sabe, de sobra ya, que jamás volverá a ser consultado en una ruta. ¡Has perdido todos los puntos pisha!.


Al llegar ya estaban allí Acrux y Campa, Anusky y Yosua, Pope, Lito y el irreductible Fofi. Tony, nuestro presi, no pudo pasar el finde con nosotros por motivos personales pero estuvo un rato antes de volver a Toledo y pudo saludarnos. Echamos una mano en lo que pudimos si bien todo estaba ya más que finiquitado así que nada, una cerveza para refrescarnos y al pueblo a reconocer el terreno y a almorzar ya que en breve irían apareciendo los nuestros.

Y así fue, según iba avanzando la tarde el resto de shadowers fueron apareciendo y recibidos entre risas, abrazos y vítores o abucheos a los más rezagados. Los andaluces tardaron un poco más ya que la burra de Patxi tuvo que volverse en grúa por un problemilla. Lo importante es la presencia humana (¿humanos? ¿nosotros?) así que Patxi se acomodó en otra burra y pudo llegar sano y salvo y pasar la kedada con nosotros. Ya estábamos los andaluces juntos así que... ¡a liarla!

Tras una cena de risas y puestas al día pudimos disfrutar de la entrega de premios y recordatorios a la peña que curra por el club. Gran reconocimiento a todos y cada uno de los que aportan su grano de arena para que esto siga rodando. Dicho y hecho todo lo planeado para el viernes nos dispusimos a subir al pueblo a la disco concertada para el evento. "Coppola" se llamaba y pocas copolas que nos metimos entre pecho y espalda los allí presentes. Como de costumbre el cachondeo era general. Las camareras hasta las narices de nosotros (si,si...), un grupo amenizando el cotarro, los oriundos acojonados ante la avalancha Shadow y el striptease de rigor donde más de uno se puso de nata hasta las manetas. Increíble la parodia de Full Monty con la que nos deleitaron algunos del Komando. Increíble Pepinillo vestido de marinerito. ¡Qué tío más grande!. Cuando nos quisimos dar cuenta estaba despuntando el alba así que a la cama que la ruta era temprano y algunos quedábamos en tierra para ayudar a la organización.


Por la mañana y con dos horas de sueño fuimos a la plaza del pueblo a ayudar a Campa con el montaje de unas barras y sendos tiradores de cerveza que servirían como colofón de la ruta del grupo. Las dos horas de sueño pasaron factura y, previa adquisición de botella de agua, tuve que parar sentado un ratito pues mi visión era en plan webcam. Falsa alarma, una vez los tiradores funcionaban todas las penas se las llevó un par de cañitas bien tiradas así que entre risas y esperas apareció el grupo deseosos de cerveza fría y pescaíto frito. Cuando los tiradores fenecieron fuimos raudos al hotel a almorzar y echar una siesta ya que por la noche seguramente lo daríamos todo.


La peña pasó la segunda mitad del sábado entre copas, tercios de Mahou, chapuzas y arreglos mecánicos o, como yo, con dos horitas de siesta que vinieron como caídas del cielo. Una cena en condiciones para realzar los ánimos, sorteo para los asistentes (¡que guay! ¡me tocó una gorra!) y despedidas para algunos, los más lejanos, que optaban por descansar ante el palizón del día siguiente.

Otra vez tomamos rumbo al bar de copas pues nuestro amigo Elegante Lagartija tenía listo el repertorio de su grupo, Sr. Trepador, y pudimos disfrutar del talento que desprendían. Gracias por el cd colega. Poco a poco la peña se fue marchando y la criba cada vez era más pequeña. Claro está que siempre quedamos los mísmos y, en este caso, solo Juaky, Pepinillo, Manu y servidor dimos buena cuenta de los alcoholes allí servidos por lo que puedo, una vez más, confirmar que puedo cerrar bares allí donde me proponga. A ver que piensa el dueño cuando vea la pintadita en el WC de "Aki estuvo er Shadou".

Da igual, con toda la cara de un guajiro aparecimos en el desayuno de recogida mientras otros, ya preparados, tomaban fuerzas para volver a sus hogares. Nosotros nos fuimos a la cama hasta las doce que tomamos rumbo hasta nuestra Sevilla bendita. La kedada de Miraflores había terminado. Otro éxito de organización, compañerismo y destrucción corporal. ¡Qué nos gusta una historia de estas!.

Habiendo pasado dos días desde nuestra reunión y, casi totalmente recuperado, he de decir que el Shadow Custom Club está más vivo que nunca. Con muchas ilusiones por parte de los socios y gente afín. Que no me canso de repetir que la calidad humana de este club es inmejorable y que allá donde vaya el SCC estaré yo. La próxima en Barcelona.

¡¡LARGA VIDA AL SHADOW CUSTOM CLUB!!



2 comentarios:

  1. Pero si te tiraste más de medio fin de semana ciego, no pudiste ver a casi nadie, jajaja.

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  2. Ciego de mente, ávido en reflejos. Anda que no hemos disfrutao ná!!!!

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